Penyal de Migdia (1.398 m.)

Guten tag kollegen!

Finalmente, después de varias anulaciones por inclemencias meteorológicas, compromisos familiares de los amigos y demás mandangas, de una p... vez subimos al Penyal, ya dicen que lo bueno se hace esperar. Y realmente valió la pena, una de las mejores excursiones que se pueden hacer en Mallorca, recorrido exigente de verdad, vistas increíbles, un desnivel de los buenos, de los aproximadamente 785 m. de donde dejamos los coches hasta los 1.398 m. de la cima, y el gusto que da alcanzar por fin el mejor mirador de la isla.

Se merecen una mención especial Marc Planas y Marc Coleto, que a sus siete añitos pueden presumir de haber estado donde mucha gente no tedrá pelotas de subir jamás. La nueva generación viene pisando fuerte! Y también hay que destacar el esfuerzo extra de Damian y Miguel, que además del recorrido cañero que hicimos todos, estuvieron todo el tiempo al tanto de los niños para que no hubiera ningún problema, que no lo hubo. Completando el grupo Tolo con su calzado especial de montaña, Juan el Sherpa que como siempre nos guió perfectamente y un servidor, narrador de todo esto, que no bloggero.

Empezamos a caminar desde el tunel de Monnaber sobre las ocho y media siguiendo el camino que sube la Coma de n'Arbona, por donde ya pasamos el día de la subida al Puig Major, aunque hoy sin nieve, y saco una primera imágen del pedazo montañón que vamos a subir.

A media subida foto del grupo posando con pinta de montañeros intrépidos, los chavales ya nos imitan poniendo cara de "esto está chupado".

Foto des de dentro de la casa de neu que encontramos a mitad de camino.

Un rato después alcanzamos el coll en la parte superior de la Coma de n'Arbona, con la pared de la Serra de Son Torrella a la izquierda...

 ... y en esta la Serra de Son Torrella está a la derecha y abajo el embalse de Cúber. Las vistas impresionan.

Hemos llegado a la mitad del camino, unos 1.160 metros de altura, y descansamos cinco minutos antes de seguir.

Desde este lugar el blogger logra hacer una foto al mini-refugio constrido bajo la montaña que hay en Serra de Son Torrella. Para pasar una noche en verano...

 Caminamos veinte metros por la carretera militar y enseguida nos salimos por la izquierda para afrontar la parte realmente seria de la ascensión. La pared que tenemos delante parece infranqueable pero se distinguen algunas "fites" que marcan el camino y Juan se pone en cabeza como un rastreador sioux, los demás le seguimos a un ritmo un poco más tranquilo.

Vamos subiendo por un terreno muy vertical pero que no se llega a convertir nunca en escalada, siempre hay alguna pequeña canal o escalones naturales en la piedra que ayudan a hacer la subida. Como he dicho antes Miguel y Damian están todo el rato pendientes de los más jóvenes y Tolo cierra el grupo como última medida de seguridad.

Hicimos alguna paradita para recuperar el aliento y sacar algunas fotos como esta para que se vea claro lo empinado del recorrido. Aquí ya estamos bastante cerca de alcanzar la cresta que da acceso a la cima y aunque en la foto no se vea, la ruta que seguimos se distingue bastante bien.

La expedición sigue a buen ritmo y en este momento Juan ya había llegado prácticamente arriba. Si os fijáis en lo lejos que se ve abajo la carretera militar os podéis hacer una idea de la subidita que estamos haciendo.

Objetivo conseguido!!!

La cima del Penyal de Migdia, a 1.398 metros de altura, marcada por la "fita" con un palo de escalador que se ve en primer plano y detrás la bola del Puig Major y a la izquierda la cima del Morro den Pelut. Hemos ascendido los 615 metros de desnivel en una hora y cicuenta y cinco minutos, es lo que tiene llevar a un boc de montaña en cabeza del grupo.

Las vistas desde la cima, mires hacia donde mires, son una auténtica pasada. Aquí otra vez la bola del Puig, detrás se ve el Tomir, y a la derecha el Puig den Galileu, la Serra des Teixos, el Massanella y el Puig de ses Bassetes. Un poco por debajo están el Pa de Figa de Son Torrella y el Puig de ses Vinyes.

 Girando la vista hacia el sur lo más cercano es la parte superior de la Coma de n'Arbona donde se distingue el camino que hemos empleado para subir, la Serra de Son Torrella, la Serra de Cuber, el embalse, sa Rateta y na Franquesa y más lejos el Castell d'Alaró y su montaña gemela, el Puig d'Alcadena.

Vista al suroeste, delante tenemos la cresta que continúa hacia los acantilados, un poco más baja del punto en el que estamos. En la cima del penyal hay tres "vivacs" (pequeñas paredes de unos veinte centímetro hechas con piedras que facilitan pasar la noche en el sitio). Realmente, ver tanto la salida como la puesta del sol desde esta altura debe ser una auténtica flipada.

Girando un poco el ángulo se vuelve a ver la cresta y a la derecha la subcima oeste de la montaña, de 1.356 m., por donde después también pasaremos. Al fondo se ve el macizo del Teix con el puig del mismo nombre y el Puig des Vent a su lado, cerrando por el lado contrario el valle de Sóller, y más lejos se llega a distinguir la forma triangular del Galatzó.

Foto de la cima del Penyal tomada en dirección norte. El palo que se ve en primer término es el que sirve de referencia cuando estás haciendo la subida. Como siempre, Patenko se quedaría arriba un par de horas, pero como todos los demás son de culo inquieto, meten prisa para que seguir. Antes dejamos nuestras firmas en el libro de cima que está guardado al lado de la "fita", donde hay una placa en recuerdo de Tolo Calafat, montañero mallorquín que murió en una expedición al Anapurna (Himalaya).

8629. Podríamos haber descendido por el mismo camino de subida pero como estamos a tope y envalentonados por el éxito decidimos hacer toda la cresta hacia los acantilados y luego girar a la derecha para bajar por la cara norte. De modo que empezamos a hacer el recorrido por la cresta que tiene caída bastante pronunciada a ambos lados, agarrando bien a los jóvenes aunque ellos dos estaban la mar de tranquilos.

Como se puede ver los chavales estaban contentos y sin rastro de cansancio, no se de donde sacan las fuerzas. Hacemos el recorrido de la cresta en unos diez minutos bajando un poco desde la cima hasta alcanzar...

Los impresionantes acantilados sobre el valle de Sóller se puende apreciar. En este punto la caida libre es superior a los seiscientos metros y las montañas de alrededor, que puedo jurar que son altas y difíciles de subir porque en el último año las he recorrido todas, parecen de juguete. Delante nuestro se ve la carretera donde hemos dejado los coches, también se distingue la finca de Monnàber, Fornalutx y más lejos a la izquierda Biniaraix y a su lado Sóller. También se puede apreciar, un poco, el Port de Sóller.

Aquí todos posando para la eternidad!!!

Y quién no se cree el rey del universo desde aquí?

Otra desde el mismo sitio girando un poco a la izquierda para que se distingan bien todas las montañas que cierran el valle: la Serra de Son Torrella, els Cornadors, el Puig des Sementer Gran, la Serra d'Alfabia, a la izquierda la Penya de s'Anyell y el Puig des Coll des Jou y más a la izquierda l'Ofre y na Franquesa.

Seguimos recorriendo el borde de los acantilados. A la derecha está la cima principal del Penyal y a la izquierda (otra vez) la bola del radar el Puig.

Desde el mismo sitio saco esta de una arista de piedra que baja hacia el valle y me parece que da una buena idea de lo vertical que es la cara sur del Penyal. Supongo que algunos alpinistas habran hecho la subida por esta cara, aunque no he encontrado nada en internet, pero a mi solo con verlo desde arriba ya se me ponen los h... por corbata.

Continuamos la ruta por toda la cara sur. Foto desde uno de los muchos espolones que tiene la muralla de roca.

Una ultima foto de los acantilados antes de torcer hacia la derecha para hacer todo el recorrido de bajada, que fue casi tan difìcil como la subida porque llega un momento que alcanzas un cortado en la ladera de la montaña donde hay que encontrar el paso que te permite bajar.

Tras un par de intentos el sherpa lo localiza y aun nos quedaba la bajada por una "rosseguera" de lo mas divertida. Foto del paso.

Y tras deslizarnos sobre las piedas de la "rosseguera" aun nos quedaba media horita atravesando una jungla de "carritx" hasta alcanzar finalmente el Cami des Cingles.

Una vez en el camino se acabaron los trozos esforzados y desde el Coll des Cards Colers saco esta donde se ven los impresionantes farallones sobre los que hemos estado hace poco mas de una hora.

Pués esto ha sido todo, espero no haberos aburrido demasiado. Saludos a todos, especialmente a los dos Marcs, los montañeros mas precoces de Mallorca