Son Real - Sa Talaia Moreia y Puig de Sa Tudosa

Fin de semana en el refugio de Son Real compartiendo los paseos por la finca con Amparo, Tolo, Pau y sus respectivos vástagos, deleitándonos  con el magnífico patrimonio prehistórico que se concentra en unos pocos kilómetros cuadrados. Pau y yo competimos a ver quien soltaba el peñazo histórico más grande mientras el resto, sobre todo los críos, nos miraban con cada de pensar "que plastas son!", pero es lo que tiene aficionarte a nuestro pasado y disfrutar como un enano contemplando lo que Xisco definió como "quatre putes pedres"; en fín, cada loco con su tema.

 Por la mañana nos acercamos hasta la necrópolis de la época talayótica (siglos VI a I a.c.) situada en la Punta dels Fenicis. Esta denominación es errónea porque los restos hallados en esta zona corresponden a los pobladores nativos de Mallorca de esa época y donde sí se han hallado restos fenicios o púnicos es en la otra necrópolis situada en la Illa des Porros (por los puerros, no los cigarritos de la risa). Detrás en la foto se ven las montañas de la Peninsula de Llevant donde subiré después el domingo.

 Desde la playita situada al lado de las tumbas y delante de varias cuevas habitadas en la misma época se ve la península del Cap des Pinar que cierra por el lado contrario la bahía, la punta más alta es la Talaia d'Alcudia y a su derecha está el Cap de Menorca.



 Por la tarde, cuando el resto de la peña ya se ha ido, bajamos a la playa con la familia Sorell a disfrutar de la puesta de sol.  Delante está una de las torres de enfilación construídas después de la guerra civil para realizar prácticas de artillería aunque según Pau es muy probable que este obelisco lo trajera una expedición egipcia secreta enviada por los faraones Tutmosis i Fimosis, gobernantes del Alto Egipto y del Bajo Vientre, respectivamente.

Unos minutos después el sol se pone tras la Sierra de Tramuntana donde destaca en el centro la mole del Massanella y a su derecha el Tomir.

Y para el día siguiente, ya que estábamos cerca, me había bajado una ruta que sube a dos de las montañas de la Peninsula de Llevant. No había hecho ninguna escapada por esta zona y me llevé una grata sorpresa por las vistas y lo entretenido del recorrido. Las cimas no son demasiado altas pero al estar situadas muy cerca del mar al que bajan en acantilados muy pronunciados las panorámicas que se disfrutan son espectaculares.

Lástima que al alcanzar la primera cima mi cámara se quedó sin batería y no pude sacar imágenes del camino de vuelta, que te baja en una brusca pendiente por el Pas des Porcs a través del Torrent des Barrancar que es cortito pero durillo. No llegué al coche hasta las ocho de la tarde y como me han quedado varias cimas pendientes ya tengo otro sitio para ir a disfrutar algún otro fin de semana.

 Mapa de la excursión.

 Me despierto el domingo sobre las seis y como no me vuelvo a dormir salgo a la playa a ver amanecer. Delante están las montañitas a las que luego subiré, la primera por la izquierda es la Talaia Moreia, de 434 m., situada sobre el Cap Ferrutx y a su derecha está Sa Tudosa, 441 m. Más a la derecha está la Talaia Freda, la máxima altura de la zona con 564 m. que me queda pendiente para otro día.

 La primera hora el camino va bordeando la costa donde hay varias calas vírgenes de aguas cristalinas. Esta de la foto, Es Caló, con un pequeño espigón de cemento, era el último puerto de refugio para los pescadores en caso de mal tiempo.

Desde la Punta des Caló vista a Sa Tudosa donde hay unas antenas y repetidores de televisión. A partir de aquí se cruza el Torrent des Rossillers y lo que era un suave paseo se convierte en una subida con fuerte desnivel campo a través siguiendo las fitas que en una hora te llevan al Collet des Vent, situado a 300 m. de altura y que hace honor a su nombre.

 Otra desde la Punta des Caló mirando hacia el Oeste. Las casas blancas del fondo son la urbanización de Betlem, donde arranca el camino.

 Desde el Collet des Vent, donde sopla una ventolera de tres pares de c... , a la izquierda de la imagen está la Talaia Freda, con unos riscos impresionantes, a su derecha el Puig den Xoroi y las rocas que tengo delante se llaman Ses Crestes des Gall.

 Pasado el Collet la ruta te lleva por la parte del mar por encima del Cap Ferrutx. A la izquierda de estas paredes está escondido el Pas des Torrers, que una vez encontrado te sube sin ninguna dificultad arriba de la Talaia Moreia.

Finalmente se alcanza la torre de vigilancia o "Talaia" propiamente dicha. Se construyó en el año 1.577 formando parte de la red de vigilancia que rodea toda Mallorca. A partir de aquí, ya sin poder hacer fotos, alcanzas el "camí des presos", construído por los prisioneros republicanos después de la guerra, subes a la segunda cima al lado de las antenas y bajas a campo través por el recorrido descrito antes.